Los residuos orgánicos compostables deben ser almacenados temporalmente en sitios adecuados y dentro de canecas.

Se almacenan residuos secos como hojarasca, poda, ramas y estiercoles encamados (mezclados con aserrín, cascarillas, etc).  Si se requieren acopiar residuos con alta humedad se deben utilizar camas y coberturas de residuos secos para evitar lixiviación, generación de malos olores  y presencia de vectores.

Se sugiere reducir el tamaño de residuos como ramas, hojas de palma, restos de poda, frutas y verduras enteras y voluminosas, cáscaras de plátano y otros materiales cuyas dimensiones puedan requerir y picado manual (machete, palín, pala, etc) o trituración mecánica para aumentar el área superficial disponible para los microorganismos descomponedores de tal forma que se agilice y optimice el proceso. Lo ideal es limitar el tamaño de partícula a menos de 10 cm y procurar que tenga una granulometría heterogénea para lograr una mejor porosidad.

Una vez se tenga el diseño de la receta de compost con las proporciones a utilizar de residuos húmedos, secos y estructurantes, así como de los inóculos microbianos que se pretendan utilizar si es el caso, se procede a mezclarlos entre sí, partiendo de una cama de residuos secos sobre los cuales se añaden los húmedos. La mezcla debe ser lo más homogénea posible y deberá verificarse la humedad ideal (60%) mediante sensor y/o prueba de puño.  Se añadirá agua o melaza disuelta para compensar la falta de humedad,, o materiales secos para equilibrar su exceso.

Los residuos mezclados son ingresados a la compostera para formar pilas de compost que serán oxigenadas en ciclos programados mediante un sistema inteligente y automatizado de inyección de aire.  El piso de la compostera deberá tener un colchón de aire que consta de una capa con materiales estructurantes que cubren los canales de aireación y una capa de residuos secos para absorber los lixiviados que puedan escurrir de la pila.  El material incorporado se va asegurando con las compuertas de la compostera y al final se pone una capa de compost maduro o de residuos secos que servirán como biofiltro para atrapar compuestos volátiles orgánicos que puedan generar olores desagradables o atraer vectores, además de minimizar pérdidas de humedad y por volatilización de nutrientes.  Los residuos permanecerán 1 mes dentro de la compostera donde se llevará a cabo la fase activa del proceso que es de rápida biodegradación y de higienización del material. 

Al finalizar la fase activa, la pila de compost es transportada a esta zona donde se continuará con el proceso de biodegradación y se iniciará la etapa de maduración, siendo esta una etapa intermedia en la que se estabiliza el material, retornando a una temperatura ambiente y minimizando el riesgo asociado a los residuos.  En esta zona permanecerá la pila de compost durante 1 mes. 

La última fase del proceso de tratamiento biológico de residuos para compostaje es la de maduración, y es en esta zona donde el material logra alcanzar su  humificación y donde se manifiestan las propiedades que lo hacen un producto especial apto para uso agrícola y para el acondicionamiento y regeneración de tierras. Así mismo se asegura una calidad superior del compost  pues durante esta última fase del proceso se generan ácidos húmicos y fúlvicos y se logran valores ideales en cuanto a su capacidad de retención de agua, contenido de carbono oxidable y de cenizas, capacidad de intercambio catiónico (CIC), humedad, densidad, PH, entre otras características que hacen posible sus efectos “mágicos” en suelos y cultivos.

El compost maduro se pasa por la zaranda para separar el material más fino (menos de 1 cm) del de mayor granulometría (residuos leñosos). Los materiales de mayor tamaño que quedan por encima del tamiz retornarán al inicio del proceso como material estructurante. 

El compost maduro y tamizado es almacenado en esta zona para su posterior empaque, traslado, aplicación o venta. Debe quedar en un área donde el material quede protegido de la lluvia al igual que en las zonas de compostaje activo, estabilización y maduración.